spot_img
HomeColumna X La LibreANTES ERA DE ALTO NIVEL, PERTENECER AL CONGRESO DE LA UNIÓN HOY...

ANTES ERA DE ALTO NIVEL, PERTENECER AL CONGRESO DE LA UNIÓN HOY PARECE SER UN VULGAR PREMIO DE CONSOLACIÓN.

Por Joaquín Quiroz.

¡Ah, las senadurías y diputaciones federales! ¿Recuerdan mis cinco lectores y escuchas  cuando eran como los boletos dorados de la fábrica de chocolate política? Esos tiempos parecen estar tan lejos como el interés público en los discursos del Congreso de la Unión. 

En esta nueva era de la “cuarta transformación”, parece que ser senador o diputado es casi tan emocionante como ser el portero suplente de un equipo de futbol sub-17.

Es como si los políticos se estuvieran disputando el premio de consolación en un juego de lotería donde los verdaderos premios son las alcaldías. ¡ Cómo han cambiado los tiempos! Antes, las senadurías y diputaciones eran la cima de la pirámide política, el trampolín hacia la gloria gubernamental. 

Ahora, son más como una parada en la estación de servicio política, mientras esperan su turno para llenar el tanque en los ayuntamientos.

En las elecciones de 2018, el tsunami de MORENA arrasó con todo a su paso, llevándose a bordo a candidatos que habrían sido vistos como extras en una película de bajo presupuesto.

 ¿Quién necesitaba experiencia política cuando podías surfear la ola AMLO y caer en una senaduría? Y así, nombres como Patricia Palma y Adriana Teissier hicieron su entrada triunfal, solo para desvanecerse más rápido que un helado en un día caluroso.

Pero no teman, porque el teatro de los absurdos sigue en pleno apogeo. Jesús Pool y Mildred Ávila también tuvieron su momento de fama gracias a la ola morenista. Ahora, uno deambula por los partidos políticos como si fueran trajes de fiesta y la otra trata de hacer algo de ruido como diputada local. 

La vida política es como una fiesta donde el vals se convierte en un baile de desesperación por un poco de relevancia.

Las senadurías, que alguna vez parecieron doradas oportunidades, ahora son como boletos de lotería rascados y malgastados. Y mientras tanto, los nombres de los distritos electorales federales suenan más como un cuadro de malabarismo que como representantes dignos, ya que a excepción de Juan Carrillo Soberanis y de Anahí González los demás diputados federales no se les ve futuro alguno en la política, con suerte una regiduría o menos.

Y no podemos olvidar a los partidos como Movimiento Ciudadano que se creen en una versión tropical de “Beavis and Butt-Head”. Samuel García y Luis Donaldo Colosio parecen estar compitiendo por el título de la caricatura política más ruidosa, mientras otros rezan para que Roberto Palazuelos se convierta en su salvador. ¿Quién necesita seriedad cuando puedes tener un reality show político?

Entonces, queridos lectores y escuchas, mientras los políticos se pelean por los municipios como gatos en un saco, las senadurías y diputaciones federales parecen más una partida de Monopoly donde todos esperan pasar directo a la casilla de “salida” para poder reinventarse y darle sentido a su próxima jugada política. Al final del día, lo único que es seguro es que las cosas en la política son tan cambiantes como el clima en la temporada de lluvias.

Mis cinco lectores y escuchas, permitanme adentrarme aún más en este extravagante circo de la política contemporánea. Porque, ¿quién necesita una telenovela dramática cuando tenemos el escenario político? Es como si cada día fuera un nuevo episodio de “La Casa de las Locuras Políticas”.

Imagina esto: mientras algunos políticos sueñan con ser presidentes y otros tratan de aferrarse desesperadamente a sus escaños, hay otros que parecen haber confundido el Senado con una pista de baile. ¡La política ahora es una fiesta de disfraces donde cada traje es más colorido y llamativo que el anterior!

Y mientras los partidos se empeñan en alianzas tan extrañas como una mezcla de ingredientes en una licuadora, los ciudadanos observan con fascinación mientras intentan descifrar quiénes son los jugadores reales y quiénes son solo las cartas comodín de la baraja política.

Los distritos electorales se convierten en campos de batalla donde los candidatos compiten por tu voto, prometiéndote la luna, las estrellas y un unicornio si es necesario. Y cuando llega el día de las elecciones, te enfrentas a la difícil decisión de elegir entre el político que te prometió una calle de diamantes y el que te prometió un túnel mágico que te llevará directo al éxito.

 No todo está perdido porque en esta época de política de alto riesgo y decisiones desconcertantes, siempre puedes contar con los expertos componemundos que intentan desentrañar el enigma detrás de cada movimiento político. Sus teorías son tan elaboradas como una trama de novela detectivesca, y sus conclusiones son tan predecibles como un gato persiguiendo su cola.

Así que ahí lo tienes, un vistazo a este emocionante mundo de intrigas, egos inflados y promesas políticas que parecen sacadas de un sombrero de magia. Mientras los políticos juegan su juego de ajedrez en el tablero de la política, los ciudadanos miran desde la galería con una mezcla de asombro, escepticismo y un toque de esperanza.

 Porque al final del día, la política puede ser una comedia absurda, un drama emocionante o incluso una trama de suspenso. Todo depende de cómo decida interpretarse.

CURVA PELIGROSA…

¡Cómo el tiempo vuela en el vertiginoso mundo de la política! Apenas un año nos separa de la tan esperada renovación del Congreso de la Unión. 

¡Solo un año a partir de hoy para que los honorables legisladores  federales de la actualidad den paso a nuevos y brillantes rostros que, seguramente, nos iluminarán con su sapiencia y habilidad política! 

Pero eso no es todo, en ese mismo lapso de tiempo, justo dentro de 365 días exactos, estaremos deleitándonos con las emocionantes tomas de protesta del flamante Congreso del Estado de Quintana Roo y los 11 ayuntamientos, quintanarroenses ¡Eventos que prometen ser más emocionantes que una telenovela de horario estelar! 

Y hablemos claro, algunos funcionarios están justo en el último capítulo de su participación estelar, porque en un año se les acaba el veinte, y aunque el guión podría tener un giro inesperado, parece que pocos desean continuar interpretando el mismo papel en un espectáculo que, por decir lo menos, ha sido todo un desafío artístico. 

Es tiempo, sin duda, para que los astros políticos comiencen a buscar nuevas opciones y no corran el riesgo de quedarse en los olvido político, y el desempleo o peor aún en la cárcel. 

Y recuerden… Esto es Sólo para Informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, Twitter, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten nos leemos pronto Dios mediante pero que sea Xlalibre 

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img