*La estrategia de Palazuelos es simple: un despliegue de selfies y encuentros casuales con la gente
Por Joaquín Quiroz
En esta tragicomedia que algunos osan llamar política mexicana, los personajes principales, esos afamados dirigentes del PAN y PRI, protagonizan episodios que bien podrían competir en ridiculez con los guiones del “Chavo del 8”, pero sin el carisma ni la inocencia. Ahí los tienen, lanzando críticas hacia Morena por su supuesta falta de oficio y experiencia, como si ellos estuvieran para dar cátedra de eficiencia política. Y es que, señoras y señores, en este circo llamado política, la ironía y el descaro se sientan en primera fila.
Tomemos, por ejemplo, el último acto de magia del PRI, ese donde hacen aparecer entre sus filas a Perla Tun, quien, bajo el cobijo de la más pura contradicción, pasó de ser la azotea de los tricolores a su nueva estrella. Sí, aquella que no perdía oportunidad para lanzar dardos venenosos hacia el PRI, ahora desfilará, cual reina de carnaval, de la mano del princeso Pedro Joaquín Jr., en un espectáculo digno de ser catalogado como la crónica de un absurdo anunciado. Este giro de guion, mis cinco lectores, nos confirma que el PRI, en su eterna sed de poder, está más que dispuesto a engullir cualquier principio con tal de sumar números a su causa.
Por el otro lado, no podemos olvidar al PAN, y a Eduardo Martínez Arcila, ese quien una vez caminó como gigante bajo la sombra de Chespirito y que, hoy, parece mendigar migajas de poder, como quien busca el último trozo de pan en una cena de mendigos. Martínez Arcila, en su desesperación, primero quiso asegurar un lugar como regidor en Cancún y luego, con aires de grandeza, exigió el distrito 08, confiando en que su compadre Marko Cortés cumpliría su promesa. Pero, ¡oh sorpresa! Al final, lo enviaron a un distrito donde su destino parece ser el mismo de siempre: la derrota. Esto, señores, es la definición gráfica de ir de mal en peor.
Así, mientras en el PAN y el PRI se dedican a reciclar figuras y cometer errores de casting dignos de un Razzie, en Morena, aunque también lejos de ser perfectos, al menos han logrado inyectar algo de novedad al monólogo político mexicano. No es de extrañar entonces que, ante tal desfile de incompetencias, Morena haya crecido a pasos agigantados, dejando a estos dos partidos comiéndose el polvo de su propio desastre.
Y mientras Pedro Joaquín se prepara para la campaña con su nueva aliada, Perlita Tun, uno no puede más que preguntarse qué será de este reality show político. Si antes el princeso criticaba a los del PAN con un fervor casi religioso, ahora veremos cómo cambian de guion y de adversarios, en un intento desesperado por mantenerse a flote.
En fin, mis cinco lectores, si algo podemos aprender de este teatro de lo absurdo es que, en la política mexicana, la coherencia es tan sÓlo un invitado ocasional y la ironía, la anfitriona permanente. Así que prepárense porque, como bien dice el dicho popular: “Si crees que has visto todo, es porque no has estado lo suficientemente tiempo en la política mexicana”. El apocalipsis político apenas comienza, y lo mejor (o lo peor, según se mire), está por venir.
Entre selfies y promesas, el espectáculo de Palazuelos
En el gran teatro de la política mexicana, donde el drama y la comedia se entrelazan con una facilidad pasmosa, emerge una figura que parece confundir la campaña electoral con el set de una telenovela de los noventa. Roberto Palazuelos, ese eterno actor de reparto de la pantalla chica, ahora aspira a ser senador, y bajo el manto de Movimiento Ciudadano nos regala una campaña que, más que propuestas, parece un tour fotográfico por la geografía quintanarroense.
Ahí lo tienen, en una cruzada por convertir likes en votos, como si el camino hacia el Senado fuera una alfombra roja en la que basta desfilar con sonrisa de portada de revista para convencer al electorado. La estrategia de Palazuelos es simple: un despliegue de selfies y encuentros casuales con la gente, en una clara demostración de que, en su universo, el carisma es rey y las propuestas, meras comparsas.
Pero, ¿qué hay de la sustancia? ¿De las estrategias concretas para abordar los retos que enfrenta nuestra entidad y país? Pareciera que el guion de esta campaña se perdió en el vestidor, y lo que queda es un show superficial, donde las promesas de cambio y transformación resuenan con la profundidad de un diálogo de telenovela de las tres de la tarde. “Todo va a cambiar”, nos dice con la seguridad del que está acostumbrado a dictar el curso de los acontecimientos, olvidando quizá que, en la arena política, los antagonistas no se desvanecen al cambiar de escena.
Lo cierto es que, en el complejo arte de ganar elecciones, ni la fama precedente ni la colección de fotografías, son suficientes. Se requiere de votos, sí, pero esos votos se cosechan con propuestas sólidas, estrategias bien definidas y, sobre todo, con un trabajo de campo que va más allá del fulgor de los flashes. Las campañas se ganan con estructuras, con un conocimiento profundo de las necesidades de la población y con la capacidad de articular un proyecto político que vaya más allá del encanto personal.
Queda por ver si alguien le recordará a Palazuelos que el Senado no es un premio a la popularidad ni un trofeo a la mejor colección de selfies. La política, esa bestia indomable, demanda más que ambiciones y buenos ángulos; requiere compromiso, visión y una voluntad férrea de servir al bien común.
Así que, mientras nuestro aspirante sigue en su búsqueda de votos en el vasto mar de las redes sociales, la audiencia espera ansiosa por algo más que promesas de cambio sin sustento. Después de todo, en este reality show llamado elecciones, el final lo escriben los votantes y, para ganar su favor, se necesita más que un rostro conocido y una cámara lista para la próxima selfie.
Curva peligrosa…
Para nuestra estimada amiga Cinthya Osorio de Góngora, guerrera incansable en cada batalla que la vida le presenta, especialmente en este momento en que enfrenta un desafío tan grande como el cáncer.
Es en estos momentos donde la fuerza del espíritu se manifiesta en toda su plenitud, iluminada por la fe inquebrantable en que el Creador guiará su camino hacia la sanación.
Cinthya, tu valentía y determinación son la luz que guía a quienes te rodean, convirtiéndote en un símbolo de la inquebrantable voluntad de vivir. El amor y el cariño de tu familia, tu compañero de vida Mauricio, tus hijos, hermana, sobrinos y madre, son el bastión que te sostiene y la fuerza que impulsa tu lucha diaria.
En cada paso de este viaje, recuerda que no estás sola. Estás rodeada de amor, oraciones y pensamientos positivos que se unen en un coro de esperanza, deseando fervientemente tu completa recuperación. La fortaleza que emanas es inspiración para todos, recordándonos la importancia de la lucha, la esperanza y el amor incondicional.
Eres una guerrera, Cinthya, una mujer cuyo coraje y fuerza han sido probados en las más arduas batallas, saliendo adelante con la cabeza en alto. Esta batalla no será diferente. Con el apoyo inquebrantable de tus seres queridos y tu fe inquebrantable, estamos seguros de que prevalecerás.
Enviamos nuestros mejores deseos y toda nuestra energía positiva hacia ti, Cinthya, esperando que cada día te acerque más a la salud y la paz. Que la luz del amor te envuelva siempre y que la esperanza sea tu guía. Estamos contigo en cada paso de este camino, hoy y siempre.
Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.