spot_img
HomeColumna X La LibreLa transformación de la Fiscalía en Quintana Roo tras el desastre de...

La transformación de la Fiscalía en Quintana Roo tras el desastre de Carlos Joaquín y sus secuaces

* Es aquí donde entra en escena Raciel López Salazar, un jurista experimentado, quien asumió la responsabilidad de dirigir la Fiscalía en medio de un contexto crítico

*Raciel López Salazar ha logrado lo que muchos consideraban imposible: rescatar una institución clave para la seguridad del estado y devolverle su razón de ser

Por Joaquín Quiroz Cervantes

En Quintana Roo, la historia reciente ha sido marcada por la ineficacia, la corrupción y la permisividad hacia la delincuencia que caracterizó el sexenio de Carlos Joaquín González. Su gobierno, que muchos consideran el peor que ha tenido la entidad, dejó un legado de inseguridad y podredumbre en la procuración de justicia, donde los principales actores fueron cómplices de una maquinaria que favoreció el crecimiento de la delincuencia y la infiltración criminal en las instituciones.

El ejemplo más claro de este desastre fue la Fiscalía General del Estado que, bajo la batuta de Miguel Ángel Pech Cen, primero, y luego de Óscar Montes de Oca, se convirtió en un hervidero de corrupción y negligencia. Pech Cen, impuesto a conveniencia, demostró desde el primer día su incompetencia. Cada nuevo escándalo y cada nuevo fracaso en la procuración de justicia reforzaban lo evidente: Pech Cen no estaba a la altura del desafío. Y, como era de esperarse, su sustituto, Óscar Montes de Oca tampoco fue la solución.

Montes de Oca no solo heredó el caos, también lo profundizó. Bajo su gestión, la delincuencia creció exponencialmente, y el saqueo de los recursos públicos se convirtió en la norma. Las instituciones encargadas de garantizar la seguridad de los ciudadanos estaban al servicio de un gobierno que se preocupaba más por proteger sus intereses y tejer redes de corrupción que por cumplir su responsabilidad.

El colmo fue que Montes de Oca, un fiel aliado del entonces gobernador Carlos Joaquín, tenía en mente perpetuarse en el cargo, bajo la misma lógica de un sistema que protegía a los corruptos y marginaba a los ciudadanos.

Sin embargo, los vientos de cambio soplaron fuerte en Quintana Roo, y la llegada de Mara Lezama al poder fue la señal de que la transformación era inevitable. Uno de los movimientos clave en este proceso de limpieza fue la remoción de Montes de Oca, quien ya no tenía cabida en una Fiscalía que necesitaba una reconstrucción profunda y urgente.

Es aquí donde entra en escena Raciel López Salazar, un jurista experimentado, quien asumió la responsabilidad de dirigir la Fiscalía en medio de un contexto crítico. Su llegada marcó un punto de inflexión.

Donde antes había desorden, corrupción e impunidad, hoy se observan resultados contundentes. López Salazar ha logrado, en poco tiempo, transformar a una institución que estaba podrida por dentro, y lo ha hecho con una firmeza y una capacidad que han sido reconocidas no solo por los ciudadanos, sino también por organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales.

Bajo la dirección de Raciel López Salazar, la Fiscalía ha mostrado un renovado compromiso con la procuración de justicia. Los operativos son más efectivos, las investigaciones avanzan con rapidez, y las capturas de criminales de alto perfil son ya una realidad cotidiana en un estado que, durante el mandato de Carlos Joaquín, se había acostumbrado a la impunidad. López Salazar no solo ha devuelto la confianza a la ciudadanía, también ha logrado establecer una coordinación efectiva con las distintas instancias de gobierno, sin comprometer la autonomía de la Fiscalía.

La profesionalización del cuerpo de procuración de justicia es otro de los grandes logros de esta nueva etapa. Las rotaciones improvisadas y las decisiones arbitrarias que caracterizaron a la gestión de Montes de Oca han quedado atrás. Hoy, los fiscales y funcionarios que forman parte de la Fiscalía están mejor capacitados y cuentan con los recursos necesarios para realizar su labor de manera eficiente.

Raciel López Salazar ha logrado lo que muchos consideraban imposible: rescatar una institución clave para la seguridad del estado y devolverle su razón de ser. En tan solo un año, ha demostrado que la Fiscalía puede ser un organismo autónomo, que trascienda administraciones y que opere con independencia, pero siempre en coordinación con los distintos niveles de gobierno.

Este trabajo ha permitido avances significativos en la lucha contra la delincuencia, además de una mayor credibilidad por parte de la ciudadanía que hoy confía en que las investigaciones se llevan a cabo de manera profesional y sin favoritismos.

La Fiscalía de Quintana Roo es hoy una institución transformada, que deja atrás la podredumbre y la corrupción para convertirse en un pilar de la justicia en el estado. Raciel López Salazar ha tomado las riendas con determinación y ha dado resultados que no solo han sido reconocidos en la entidad, sino también a nivel nacional e internacional. En contraste con el desastre que dejó Carlos Joaquín y su séquito de fiscales corruptos, López Salazar ha demostrado que es posible recuperar la confianza ciudadana y garantizar la seguridad y justicia que tanto necesita Quintana Roo.

Con doce años más al frente de esta institución, tal y como rindió la protesta de ley ante los diputados de la XVIII Legislatura, es evidente que el futuro de la procuración de justicia en el estado está en buenas manos.

Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.

Mi correo: quirozjoaquin@yahoo.com.mx. Sígueme en X @joaquinquirozc y Facebook porlalibrecolumna #Xlalibre #yotambiensoymalix #soyquintanaroo

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img