* Juntos, sumaron desfalcos que ascienden a más de siete mil millones de pesos, de acuerdo con lo informado por Reyna Arceo, titular de la Contraloría
*El gobierno municipal ha dejado claro que el Blindaje Tulum no es solo una estrategia reactiva, sino preventiva
Por Joaquín Quiroz Cervantes
Pareciera que fue ayer cuando el gobierno pasado en Quintana Roo, bajo la fachada de una lucha implacable contra la corrupción, desplegaba su estrategia de persecución. Con acusaciones que se repartían con más emoción que fundamento, la administración que concluyó el 25 de septiembre de 2022, no fue más que una cortina de humo que escondía un saqueo monumental. Se les fue el sexenio armando expedientes endebles, encarcelando a quienes consideraban enemigos políticos, mientras la impunidad y el desfalco al erario se volvía el pan de cada día.
Entre los nombres más destacados de esta red de complicidades, se recuerda el de Jesús Antonio Villalobos Carrillo, quien fue el artífice de blindar el saqueo desde el Tribunal de Justicia Administrativa. Pasó de ser el consejero jurídico del estado a ser magistrado; incluso, llegó a presidir el citado órgano colegiado. ¿Su mérito? Ser un incondicional de los saqueadores. Este era el tipo de justicia que se impartía: una donde los cómplices del despojo tenían asegurada su protección legal.
La Secretaría de Finanzas y Planeación, comandada por Yohanet Teódula Torres Muñoz, se convirtió en la caja fuerte del saqueo. Desde su oficina, Torres Muñoz movía los hilos de los recursos públicos, asegurando que fluyeran hacia los bolsillos correctos. La audacia no paró ahí: para garantizar su impunidad, le compraron una diputación local, cerrando con broche de oro su mandato con el manto protector del fuero. Todo un ejercicio de previsión para el día en que los fantasmas de sus desfalcos le tocaran la puerta.
El teatro de lo absurdo tenía su propio contralor de membrete, Rafael Del Pozo Dergal, cuya ineficacia parecía diseñada para proteger los intereses de quienes lo rodeaban. A su lado, Rosaura Villanueva Arzápalo, al frente de la Fiscalía Anticorrupción, jugaba su rol de juez y parte en esta tragicomedia, asegurando que los desfalcos quedaran enterrados bajo la alfombra de la burocracia corrupta.
La danza de la impunidad alcanzó todas las aristas del gobierno. Los titulares de Salud, Obras Públicas, Capa y el SQCS, con nombres como Alejandra Aguirre Crespo, William Conrado, Gerardo Mora Vallejo, y Martha Silva, formaron parte del selecto club de inoperantes que sirvieron con la cuchara grande.
Juntos, sumaron desfalcos que ascienden a más de siete mil millones de pesos, de acuerdo con lo informado por Reyna Arceo, titular de la Contraloría. Pero no todo fue ineficiencia, también hubo creatividad para encubrir el saqueo.
Información sensible, como los viajes pagados por VIP Saesay el manejo de propiedades a través de Ageproo, fue encriptada bajo una falsa transparencia. La creación de empresas mediante sociedades con los parientes de quienes manejaban el gobierno, un arte en manos de Eduardo José Cisneros, ex titular del SATQROO, redondea este retrato de corrupción descarada.
El hedor a podredumbre que hoy destapan la titular de la SECOES, Reyna Arceo, y el actual Consejero Jurídico del gobierno, Carlos Felipe Fuentes del Río, expone las ruinas de un gobierno que prometió limpiar la casa, pero que dejó una estela de corrupción y suciedad. Bajo la sombra de complicidades tejidas entre las autoridades, incluyendo al ex fiscal Óscar Montes de Oca, el saqueo pasó de escándalo a norma.
Lo más irónico es que, al final del día, los inquisidores resultaron peores que los borgistas que tanto persiguieron. Sus acusaciones se derrumbaron en tribunales por falta de elementos, pero no sin antes lucrar con extorsiones y chantajes, llenando sus bolsillos con sobornos mientras el pueblo de Quintana Roo quedaba como el verdadero perdedor.
Hoy, la esperanza es que algo de lo perdido pueda recuperarse, y que al menos una parte de esta herencia de corrupción no quede impune. Y que varios de los funcionarios heredados de dicho grupo, cuanto antes, sean removidos, ya que si con ellos llegaron que con ellos se vayan.
Blindaje Tulum: la seguridad en manos del progreso
En Tulum, la estrategia integral Blindaje Tulum se presenta como un paso firme y decidido hacia la construcción de una comunidad segura y protegida. La iniciativa, lanzada por el presidente municipal Diego Castañón Trejo, con el respaldo de la gobernadora Mara Lezama Espinosa responde a las crecientes demandas de seguridad que la sociedad exige, ante la imparable expansión de la ciudad.
Tulum, un paraíso reconocido a nivel mundial por su riqueza natural y cultural, enfrenta también los retos propios del desarrollo, siendo la seguridad uno de los más apremiantes.
Blindaje Tulum va más allá de las palabras y las promesas vacías. Con nuevas patrullas, un aumento significativo en el número de agentes capacitados y tecnología de punta, se coloca en el centro del debate un tema ineludible: la seguridad no se puede improvisar.
Este programa cuenta con el respaldo de los gobiernos estatal y federal, lo que refuerza su solidez y asegura una coordinación efectiva en los tres niveles de gobierno. Sin embargo, no debemos perder de vista que la clave para el éxito de esta iniciativa radica en la corresponsabilidad de la ciudadanía.
El gobierno municipal ha dejado claro que el Blindaje Tulum no es solo una estrategia reactiva, sino preventiva. Las herramientas tecnológicas de vigilancia y la presencia policial mejorada buscan no solo combatir el crimen, sino disuadirlo antes de que toque nuestras puertas. En tiempos donde la paz parece ser una utopía en muchas regiones del país, este esfuerzo se convierte en una promesa de que la seguridad en Tulum será inquebrantable.
Pero como lo hemos visto tantas veces en nuestra historia, los proyectos que no involucran a la ciudadanía están condenados a la ineficacia. Para que Blindaje Tulum funcione, la comunidad debe abrazar el plan, hacer suyos los objetivos y colaborar de manera activa. Sociedad y gobierno, caminando juntos, tienen el poder de transformar este proyecto en un ejemplo de éxito en materia de seguridad.
Aplaudimos la valentía de enfrentar uno de los problemas más grandes del municipio con una estrategia que promete ser integral y efectiva. Pero será el tiempo y la participación de todos los sectores los que determinen si Blindaje Tulum será recordado como el cambio necesario que devolvió la tranquilidad a esta joya del Caribe mexicano o si quedará como otro plan más, rebasado por la realidad.
Sin duda, hoy más que nunca, los habitantes de Tulum tienen en sus manos la posibilidad de construir un entorno donde la paz sea el nuevo estandarte.
Curva peligrosa…
La implementación de Mi Gas Natural en Cancún permitirá una mayor independencia energética, reduciendo la dependencia de fuentes más contaminantes como el gas LP. Esta transición hacia una energía más limpia no solo beneficiará el medio ambiente, también aumentará la seguridad en los hogares al contar con un suministro continuo y regulado.
En un estado en pleno crecimiento como Quintana Roo, este avance energético será clave para impulsar el desarrollo de nuevas áreas residenciales y comerciales, atrayendo inversiones y garantizando un futuro más sostenible y moderno para todos sus habitantes.
Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.
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