*Práctica que lucha por su autenticidad ante el riesgo de una competencia sintética global
Gabriela Cruz Valdés
Quintana Roo. Además de destacar por sus características playas y su legado arquitectónico maya, el estado cuenta con una herencia artesanal rica y variada; cada municipio tiene su propio conjunto de talentos y técnicas, transmitidos a lo largo de generaciones.
En recientes días, el gobierno encabezado por Mara Lezama Espinoza formalizó una alianza con el Servicio Postal Mexicano para apoyar la venta en línea, mediante la plataforma “CorreosClic”, de productos elaborados por personas artesanas quintanarroenses, sin que esto les represente un costo extra.
El propósito de dicha iniciativa es impulsar el crecimiento económico de las familias que se dedican a la elaboración de artesanías del estado, contribuyendo con esto a la preservación de las tradiciones y costumbres mayas.
Artesanías de Felipe Carrillo Puerto
Felipe Carrillo Puerto está ubicado en el corazón de la zona maya. Las mujeres mayas de este municipio tejen vestidos tradicionales llamados huipiles, además de elaborar distintas piezas bordadas.
También bordan la tradicional jarana, una faja tejida usada en danzas folklóricas que tiene un fuerte arraigo.
Artesanías de Tulum
En este municipio se produce joyería artesanal y macramé, elaborados con materiales naturales como conchas, piedras preciosas y fibras de algodón. Así, las artesanas y artesanos de la región crean piezas que reflejan la belleza natural del Caribe Mexicano.
Las personas que visitan Tulum, principalmente por la belleza de sus playas y la riqueza cultural de ruinas, dan un impulso significativo a estas artesanías, ya que también se han convertido en un atractivo de la zona, permitiendo una amplia comercialización y apreciación en mercados nacionales e internacionales.
No obstante, este auge turístico también supone una amenaza para la autenticidad y la sostenibilidad de las prácticas tradicionales.
Artesanías de Bacalar
Este es el hogar de la famosa “Laguna de los siete colores”. Aquí se destaca la elaboración de artesanías de madera tallada, hamacas y objetos de junco y mimbre.
Las piezas talladas en madera son representaciones de la fauna y flora local, como muchas de las artesanías mexicanas.
En Bacalar, la práctica artesanal en madera tallada ha tenido que adaptarse a las nuevas demandas de sostenibilidad, para no poner en riesgo sus riquezas naturales ni sus tradiciones y herencia cultural con la presencia de productos industrializados que representan retos significativos.
Artesanías de José María Morelos
Los trabajos de tejido en palma son característicos de este municipio, principalmente sombreros y cestería. Este tipo de artesanía se ha ido trasmitiendo de generación en generación, y es tan característica de la zona que se destaca en la celebración de sus festividades locales.
A pesar de la comercialización masiva de productos plásticos y sintéticos, copias producidas en serie que no son originales, las comunidades se esmeran por producir artesanías de calidad, durabilidad y belleza. Aquí los programas de capacitación y fomento de las artesanías han sido vitales para mantener vivas estas tradiciones.
Artesanías de Lázaro Cárdenas
En el municipio de Lázaro Cárdenas, la extracción y procesamiento del chicle natural es una actividad tradicional, y aunque ha enfrentado una dura competencia con la goma sintética, se mantiene viva gracias al interés actual en el consumo de productos ecológicos y sostenibles.
En recientes fechas, el gobierno de Quintana Roo ha hecho esfuerzos por impulsar iniciativas que contribuyan a reactivar la producción y comercialización del chicle artesanal en la región sur del estado, en donde se busca combinar las técnicas tradicionales con innovaciones modernas para revitalizar la industria y promover el turismo sustentable.
El dilema de la producción artesanal
Las artesanías en Quintana Roo confrontan una dualidad: por un lado, la globalización y el turismo masivo ponen en riesgo la originalidad y autenticidad de los productos tradicionales; por otro, representan una oportunidad económica crucial.
Los esfuerzos por mantener y revitalizar las prácticas artesanales a través de cooperativas, capacitación y programas de turismo comunitario, han mostrado ser efectivos en muchos casos. Sin embargo, es esencial mantener un equilibrio que permita la preservación cultural y el desarrollo económico sostenible.
De esta manera, el futuro de las artesanías en Quintana Roo depende de la capacidad para adaptarse y evolucionar sin perder la conexión con sus raíces ancestrales. Es un camino que requiere tanto el apoyo gubernamental como la valorización continua por parte de la sociedad y los turistas que visitan este paradisiaco rincón de México.