*José Luis Toledo Medina, alias “Chanito”, el hombre que se vio en la gubernatura de Quintana Roo antes de siquiera tener una candidatura en mano
*Con Paul Carrillo al frente, la SEDE ha dejado de ser un testigo inerte de la economía para convertirse en un actor clave en el desarrollo y proyección de Quintana Roo
Por Joaquín Quiroz Cervantes
Definitivamente, la política es ese escenario donde los sueños se cumplen para algunos, mientras que para otros la realidad se convierte en un trago amargo que no terminan de digerir.
Y si hay un caso digno de estudio en la categoría de “lo que pudo ser y no fue”, ese es el de José Luis Toledo Medina, alias “Chanito”, el hombre que se vio en la gubernatura de Quintana Roo antes de siquiera tener una candidatura en mano.
Para entender su inquebrantable ilusión de grandeza, hay que remontarnos a la era dorada del exgobernador Roberto Borge, quien lo elevó de ser un joven promesa a un príncipe del presupuesto estatal.
En aquellos tiempos, “Chanito” no daba un paso sin el aval de su benefactor, y Borge, con un afecto casi paternal, le entregó la Tesorería de Solidaridad, cuando el hoy diputado local Filiberto Martínez era presidente municipal, la diputación local y la presidencia de la Gran Comisión del Congreso como si fueran regalos de Navidad.
En sus años de esplendor, Toledo Medina ya practicaba el arte de mirar a los demás por encima del hombro, convencido de que su camino al trono estatal era inevitable.
Pero, oh sorpresa, los dioses de la política le jugaron una mala pasada y, a la hora de la verdad, la candidatura del PRI cayó en manos de Mauricio Góngora.
Lo que siguió fue digno de un drama político: traiciones, conspiraciones y alianzas ocultas con Carlos Joaquín, quien a la postre sería el vencedor. “Chanito”, que juraba amor eterno al PRI y a Borge, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba del otro lado, vendiendo su estructura, votos y lealtades como si fueran acciones en la Bolsa de Valores al enemigo Carlos Joaquín.
Pero el karma es canijo y la política no olvida. Si traicionaste una vez, lo harás dos y tres veces. Carlos Joaquín, que conoce bien las reglas del juego, es experto en traiciones y no tiene palabra, simplemente le pagó con la misma moneda, dejándolo fuera de la jugada cuando “Chanito” creyó que sería el próximo alcalde de Cancún.
Entonces llegó el momento de las reinvenciones: Movimiento Ciudadano apareció como el refugio ideal para los políticos reciclados y sin cabida en ningún otro lado. Allí, Toledo Medina encontró un salvavidas, pero sin la maquinaria del gobierno de su lado, descubrió que su “popularidad” se desinflaba como globo de feria.
Su intentona de ser diputado local fue un desastre: ni siquiera pudo ganar en su casilla, pierde y queda en tercer lugar, pero, gracias a los milagros de la democracia, terminó en una curul plurinominal, donde pasó sin pena ni gloria, más enfocado en sus redes sociales, sus paseos en yates y sus almuerzos con caballos que en legislar algo medianamente útil.
Y cuando todo parecía perdido, el destino le regaló un puesto de regidor en Solidaridad, no por talento, sino porque su padre le heredó el lugar en la planilla.
Ahora, desesperado por recuperar un poco de brillo, se ha montado en la causa de no cambiarle el nombre al municipio de Solidaridad por Playa del Carmen.
Pero bueno, en la política mexicana, la realidad es lo de menos cuando lo importante es figurar.
Entonces, ahora tiene que sobrevivir y tener reflector, y el hacer show, gritonear, desgarrarse las vestiduras, ponerse al tú por tú con una mujer como la edil de Solidaridad, gritonear, y sentirse más playense que el Portal Maya, inventarse sin sustento real que el cambio de nombre va a costar mil millones, sin dar datos duros ni desglosar el por qué su afirmación, juntar a manifestantes que ni idea tienen de lo que están protestando, y que en su mayoría son sus familiares, solo dejan ver que Chanito no ha superado sus traumas y por supervivencia en la grilla todo se vale.
Y como sabe que en la cuarta transformación nomás no tiene ni tendrá cabida, que una elección por otra fuerza política no tiene posibilidad alguna de ganarla, ahora abraza causas perdidas como lo ha sido su carrera política para figurar.
En verdad, es de lástima ajena ver la caricatura en la que se convirtió el otrora orgullo de Roberto Borge y que hoy se ve mal atacando a Estefanía Mercado, defendiendo el legado de Carlos Salinas de Gortari y como Don Quijote peleándose con los molinos de viento. Qué pena da un político que tuvo todo y que su peor enemigo fue él mismo.
Paul Carrillo: el renacer de la SEDE y la conexión con Belice
En política, y más aún en la administración pública, la diferencia entre la inercia y el dinamismo radica en el liderazgo. Y si alguien ha demostrado que el movimiento y la estrategia bien dirigidas pueden revivir a una dependencia en letargo, ese es Paul Carrillo de Cáceres al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDE).
Bajo su dirección, esta oficina ha pasado de ser un elefante blanco a convertirse en un motor real de crecimiento para Quintana Roo, con una visión alineada al trabajo de la gobernadora Mara Lezama.
Durante el sexenio pasado, la SEDE vegetó, acumulando polvo en expedientes y siendo poco más que una oficina de trámites sin impacto. Incluso en los dos primeros años de la actual administración, el rezago aún era notable, hasta que Paul Carrillo tomó las riendas. Su estilo de trabajo ha sido un reflejo del dinamismo que caracteriza a Mara Lezama, imprimiendo ritmo y acción a una dependencia que urgía de revitalización.
El exedil de Benito Juárez ha logrado lo que muchos veían imposible: que la SEDE cobre relevancia en el día a día del estado. Su esfuerzo por generar vinculación efectiva entre los once municipios ha hecho evidente que su trabajo no se limita a los escritorios y las reuniones burocráticas, sino que se traduce en resultados palpables para la economía local.
Un claro ejemplo de este resurgimiento es la reciente reunión entre Carrillo y el ministro de Comercio Exterior de Belice, Osmond Martínez. Esta junta marca un parteaguas en la estrategia de expansión comercial de Quintana Roo, pues no solo busca fortalecer los lazos con el país vecino, sino también abrir nuevas oportunidades de mercado para los productos hechos en la región.
Paul Carrillo ha anunciado misiones comerciales internacionales, enfocadas en potenciar la economía estatal y ampliar las oportunidades para productores locales. Entre los productos con potencial de exportación a Belice, destacan chocolates, chicles, cacahuates y salsas, que podrían consolidar un mercado que actualmente representa al menos cinco millones de dólares en intercambio comercial.
Si bien muchos funcionarios se pierden en discursos sin acción, el secretario de Desarrollo Económico ha preferido hablar con resultados. A diferencia del pasado, cuando la SEDE se limitaba a ser una estructura burocrática, hoy es un ente que impulsa la productividad y expande las posibilidades para empresarios y comerciantes del estado.
La transformación que está viviendo la Secretaría de Desarrollo Económico es una muestra de que cuando hay liderazgo, trabajo coordinado y estrategia, los cambios son tangibles. Con Paul Carrillo al frente, la SEDE ha dejado de ser un testigo inerte de la economía para convertirse en un actor clave en el desarrollo y proyección de Quintana Roo en el escenario comercial, un aliado total de la gobernadora Mara Lezama quien respalda con todo al secretario de Desarrollo Económico y que conjuntamente construyen el segundo piso de la transformación quintanarroense.
Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.
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