CAMPO MINADO
EXPLOSIVA COLUMNA SEMANAL.
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¿LAS ‘CONTRAS’ AL GOBIERNO Y CONGRESO DESDE EL INDOMABLE SINDICATO DE TAXISTAS?
Por: Jorge Castro Noriega
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LOS MORENISTAS REPITEN EL COSTOSO ERROR DE LOS PANISTAS EN EL PODER PRESIDENCIAL.
Por Javier Chávez Ataxca
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“EL INVIERNO SE ACERCA”
Por Francisco Espinosa León
¿LAS ‘CONTRAS’ AL GOBIERNO Y CONGRESO DESDE EL INDOMABLE SINDICATO DE TAXISTAS?
Por: Jorge Castro Noriega
Heredera de una dinastía de líderes sindicales de taxistas, Erika Castillo Acosta presentó su renuncia a la Dirección de Gobierno en el gabinete estatal de Mara Lezama, para competir en la elección de la nueva dirigencia del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” de Cancún.
Entre varios propósitos presentados en conferencia de prensa, con la supervisión y asesoría del ‘borgista’ Fidel Villanueva, Castillo Acosta dijo que, de ganar, “dará la pelea” por la vía legal y jurídica a la plataforma Uber, para lo cual contratará -aseguró- a los mejores despachos de abogados “para sacarla de la ciudad”. Y de inmediato prendió los focos de alerta.
La hoy ex funcionaria estatal no explicó, sin embargo, cómo podría cumplir dicha promesa puesto que las plataformas digitales de servicio de transporte de pasajeros ya son materia legal en Quintana Roo.
El pasado mes de abril, el Congreso de Quintana Roo aprobó por unanimidad las reformas a la Ley de Movilidad de Quintana Roo, mediante la cual se reconoce ya a las plataformas digitales tipo Uber como un servicio privado, al derogarse la anterior Ley que lo identificaba como un servicio público.
Ya antes, a pesar de la inconformidad de los taxistas y luego de varios episodios de violencia hacia conductores y vehículos de Uber, así como bloqueos a vialidades principales de Cancún y su Zona Hotelera, los Tribunales habían determinado que los servicios de movilidad intermediados a través de la aplicación no eran transporte público y, por ello, no debían ser regulados como tal en el estado, con lo cual la empresa ya podía operar en Cancún.
Hija y nieta de ex líderes sindicales de taxistas, Erika Castillo fue diputada de Morena en la pasada XVI Legislatura y formó parte de la Comisión de Movilidad y Transporte. Es de esperarse que conozca los alcances de las leyes y la improbabilidad de su pronunciamiento, a no ser que esté sólo enarbolando el tema como bandera de campaña para generar simpatizantes a su causa. Algo así como el villano favorito de todos los procesos político-electorales: Aguakán.
El sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” de Cancún aglutina a unos 10 mil miembros y es uno de los más fuertes y numerosos del país. Ha sido, a través de varios sexenios, caudal de votos de los gobiernos en turno e instrumento de presión política para disputar cargos de elección popular.
La campaña para el proceso de elección del nuevo dirigente será entre el 21 de octubre y el 21 de noviembre. Las votaciones serán el día 25 de ese mismo mes.
Erika Castillo fue integrada por la gobernadora Mara Lezama a su gabinete como directora de Gobierno, dependiente de la Secretaría de Gobierno estatal, en enero de este año.
Nueve meses después, renuncia al cargo para buscar el liderazgo de los taxistas de Cancún, haciéndose un compromiso que será muy difícil que cumpla y, por el contrario, podría detonar nuevos conflictos entre el gremio y el Gobierno del estado, que aún con todo y la nueva Ley de Movilidad no ha logrado acabar con las constantes agresiones de taxistas a los conductores de Uber y sus usuarios, que en muchos casos han sido turistas, nacionales y extranjeros, las víctimas.
Se entiende el compromiso de Erika Castillo con el sindicato pues por sus venas corre sangre taxista, pero a menos que desee concluir su carrera política con la dirigencia sindical, debería preguntarle su opinión sobre el tema a los ciudadanos, a los usuarios, que son los que sostienen a dicha organización.
Porque los que hoy defienden a Uber y rechazan a los taxistas, son mucho más que 10 mil. De eso puede estar segura.
LOS MORENISTAS REPITEN EL COSTOSO ERROR DE LOS PANISTAS EN EL PODER PRESIDENCIAL.
Por Javier Chávez Ataxca
La tropa maya caribeña del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desaprovechado una oportunidad que sólo se presenta una o dos veces en la vida, porque no han sabido formar y fortalecer una clase política propia, dejando que el Verde Ecologista se lleve a las fauces los platillos más suculentos, como los municipios donde brillan Cancún y Playa del Carmen.
Lo mismo ocurrió con los panistas que padecieron sonambulismo en los mandatos presidenciales de Vicente Fox y Felipe Calderón, de 2000 a 2012. Entonces seis o siete blanquiazules se fueron turnando en las posiciones políticas y burocráticas, pero sin tener la visión de impulsar nuevos talentos, ya que fueron “come solos” en esa nueva docena trágica.
Doce años fueron desperdiciados por los panistas de patio, tal como ahora hacen los morenistas que acceden a candidaturas locales y federales sin el menor mérito, siendo eclipsados por los verdes que ocupan las mejores posiciones incluso en la burocracia estatal.
Morena ha visto desfilar a figuras que se han despedido por la puerta trasera, como las exdiputadas federales Patricia Palma Olvera y Adriana Teissier Zavala, quien cometió el error de cambiar de barco como Reyna Durán Ovando, ex presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el Congreso local.
Otros han desperdiciado su oportunidad por mediocres, como el diputado federal Alberto Batun Chulim que ni siquiera estuvo a la altura como diputado local de Morena, pero la marca del partido guinda oculta las graves carencias políticas de tipos como Batun Chulim.
Y mientras Morena sigue concentrando todo su juego en Andrés Manuel, los verdes alimentan su cantera y están superando línea por línea a los confiados morenos que han tenido bajas por las muertes del tulumnense Marciano Dzul Caamal, el cancunense Luis Alegre Salazar y el chetumaleño Hernán Pastrana Pastrana, cuyo fallecimiento por causa del cáncer abrió la puerta al incompetente Otoniel Segovia Martínez, quien también desperdició su oportunidad inmerecida.
“EL INVIERNO SE ACERCA”
Por Francisco Espinosa León
Una de las frases más emblemáticas de la galardonada serie de HBO y todo un éxito hace algunos años, “Juego de Tronos”, es sin duda alguna: “El invierno se acerca”.
Una frase que englobaba la trama central o principal dentro de toda una serie de diferentes tramas o escenarios que ocurrían en ese mundo medieval.
Bueno, en Quintana Roo como en todo el planeta “el invierno se acerca”. Sí, un invierno que antecede a un año electoral y por ello aquí, como en “Juego de Tronos” ya empezaron a dar señales de vida “los caminantes”.
Ya comenzaron a circular en redes sociales las declaraciones, los hechos que dan fe a reapariciones públicas y en sí a hacer un ruido que en poco más de un año no habían hecho.
No cabe la menor duda que en Quintana Roo será un invierno con mucha plática de política y en los círculos afines se hablará, considero en ese orden, de las elecciones municipales, la renovación del Congreso local, diputaciones federales y la senaduría.
En “Juego de Tronos” decir “el invierno se acerca” significaba terror e incertidumbre ante la llegada de los “caminantes blancos” y los “muertos vivientes”.
Quienes precisamente en Quintana Roo deben estar muertos de terror son los dirigentes de Morena y el Verde Ecologista y hasta los que tienen cuadros directivos en el PT. Y digo cuadros directivos porque dicen que es más fácil que regresen como Unión Soviética todos los países que alguna vez se separaron a que en Quintana Roo se defina una sola dirigencia petista ya que no se sabe realmente quién es el mero mero del PT en el estado.
Decía que la gente que dirige Morena, PVEM y el PT deben estar aterrados con el anuncio o el regreso a la escena política por parte de Eduardo Martínez Arcila.
Y es que el ex dirigente de la bancada panista en pasadas legislaturas declaró que está dispuesto a “sacrificarse” para reunificar a Acción Nacional para dar la batalla electoral ante Morena y el Verde, además del PT.
Seguramente sus “grandes logros” en automático hacen pensar que los de la 4T no tienen nada qué hacer ante Martínez Arcila.
Por supuesto, que esto es ironía porque hablar de Martínez Arcila en el PAN es hablar de sendas derrotas y fracasos electorales. Sin duda, se aventó una buena puntada Eduardo Martínez.
La última y nos vamos… Mara Lezama sigue acumulando éxitos y resultados. Sin duda alguna, el trabajo, las obras y servicios para el beneficio de la gente son la mejor respuesta ante cualquier señalamiento sin razón ni sustento.
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OPORTUNISMO VERDE Y EL BAILE DE LOS CAMBIOS PARTIDISTAS
Por Joaquín Quiroz Cervantes.
Mis cinco lectores, sin duda el oportunismo parece estar a la orden del día en el partido Verde Ecologista de México, y cómo este partido ha tratado de reinventarse y posicionarse como un defensor de la 4T en Quintana Roo. Pero, no olvidemos que la gobernadora Mara Lezama es una figura que proviene de MORENA, no del partido del tucán.
El partido Verde en Quintana Roo ha intentado vendernos la idea de que son el vivo reflejo de la 4T, pero no nos engañemos, no son más que un partido oportunista que busca sacar ventaja de las circunstancias políticas.
Su relación con la gobernadora Mara Lezama, quien proviene de MORENA, es un ejemplo claro de esta estrategia oportunista.
En las elecciones de 2018, el Verde iba aliado con el PRI, y llevaba como candidato a Pablo Bustamante por Benito Juárez y a Mara Lezama por MORENA. En esa ocasión, Mara Lezama arrasó en las urnas y se convirtió en la primera edil de Cancún.
Es importante recordar que el Verde entró en forma a Quintana Roo gracias a Félix González Canto, quien permitió que este partido se aliara con el PRI en 2006, ya habían hecho sus pininos de atracar cual piratas, con Juan Ignacio García Zalvidea y con Marciano Toledo.
Sin embargo, la verdadera puerta de entrada del Verde a Quintana Roo se abrió durante el gobierno de Roberto Borge Angulo. Borge Angulo, sintiéndose poco apreciado en el PRI nacional, buscó una puerta de interlocución con el presidente Peña Nieto.
En ese momento, cedió el control de Quintana Roo al llamado “niño verde”, Jorge Emilio González. Incluso, cuando Jorge Emilio González se convirtió en senador en 2012, dejó a su suplente, un completo desconocido, en su lugar.
En 2018, el Verde se alió nuevamente con el PRI y José Antonio Meade, pero cuando el PRI fue derrotado en las urnas y varios diputados federales verdes migraron a MORENA, el partido rápidamente se autodenominó defensor de la 4T y buscó una alianza con MORENA en las elecciones federales de 2021.
En la actualidad, el Verde en Quintana Roo ha logrado adueñarse de estructuras que antes eran clave para el PRI. Además, han perfeccionado la operación política en el día de las elecciones, lo que les ha permitido aprovechar oportunidades y ganar terreno en el estado.
Sin embargo, debemos recordar que Mara Lezama es la primera Morenista en la entidad y ha sido una de las primeras en representar al partido en Quintana Roo.
A pesar de los intentos del Verde por hacerse pasar por defensores de la 4T, su historia oportunista y sus cambios partidistas no se olvidan fácilmente.
La dirigencia del Verde en Quintana Roo busca construir estructuras con ex priistas y copiar modelos obsoletos que demostraron ser ineficaces en el pasado. Además, están dispuestos a aceptar a todo tipo de personajes en sus filas, desde ex colaboradores de Laura Fernández Piña hasta aquellos que no encontraron espacio en MORENA.
Esta situación ha generado tensiones entre los morenos de pura cepa.
El oportunismo político del Verde en Quintana Roo es un espectáculo que no podemos dejar de observar. Aunque han logrado avanzar en el estado, no debemos olvidar su historia de cambios partidistas y su estrategia de aprovechar las oportunidades políticas que se les presenten. La política es un juego de ajedrez, y en Quintana Roo, todos luchan por sus posiciones y permanencia.
