Por Joaquín Quiroz.
Es verdaderamente asombroso cómo la política puede llevar a algunos individuos a actuar de manera completamente contradictoria a sus ideales y convicciones. Este es el caso de la diputada local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Elda Candelaria Ayuso Achach, quien fue sentenciada por delitos electorales y por violencia política en contra de una mujer en meses pasados.
Es difícil creer que alguien con una condena por violencia política, pueda mostrarse en una actitud tan incongruente como participar en marchas feministas como lo hizo el 8 de marzo. Pero aún más sorprendente resulta que Ayuso Achach no haya aprendido nada de sus errores y que, en lugar de trabajar en pos de la unidad y la solidaridad entre mujeres, se una a otras legisladoras en una actitud ridícula en contra de los programas estatales destinados al desarrollo social y bienestar de las mujeres más necesitadas en Quintana Roo.
Junto a la diputada local panista de la coalición joaquinista-arcilista, Cinthya Milian, y la legisladora del partido Movimiento Ciudadano (MC), Maritza Basurto estas mujeres demostraron una nula sororidad con sus pares y lanzaron un exhorto en contra del programa “Mujer es Vida”, diseñado por la gobernadora Mara Lezama para ayudar a las mujeres más vulnerables del estado.
Es decepcionante ver cómo estas legisladoras, en lugar de unirse y trabajar juntas en pos del bienestar de las mujeres quintanarroenses, se dedican a atacar a una de las pocas autoridades que se preocupan realmente por el desarrollo social y la protección de los derechos de las mujeres en su estado.
La actitud de estas diputadas es inaceptable y demuestra una grave falta de compromiso con los derechos de las mujeres. En lugar de trabajar juntas para mejorar la vida de las mujeres en Quintana Roo, están peleando entre ellas y demostrando una nula sororidad.
Esperamos que estas legisladoras reflexionen sobre sus acciones y se den cuenta de que la lucha por los derechos de las mujeres no puede ser algo que se haga solo de manera superficial o cuando conviene. Deben actuar en congruencia y trabajar juntas para lograr un verdadero cambio en su Estado
