*El enemigo está en casa, y Diego Castañón lo sabe. La pregunta es: ¿seguirá tolerando a quienes apuestan a su caída desde su propia administración?
Por Joaquín Quiroz Cervantes
A punto de cumplirse un año de las elecciones en Tulum, hay algo que no se ha movido un ápice: la frustración de Jorge Portilla Mánica.
Y es que aunque la ciudadanía le dijo “no” de forma clara, rotunda y democrática, el exaspirante sigue deambulando en la política local como un espectro de la derrota, aferrado a un protagonismo que nadie le concedió en las urnas.
Lo preocupante no es que pierda –porque eso ya es tradición en él–, sino que en su negación ha emprendido una campaña de sabotaje disfrazada de resistencia.
Su estrategia: usar títeres y comparsas en un burdo teatro político que solo confirma lo que las y los tulumnenses ya saben que no representan más que sus propios intereses.
Ahí está el caso de Gabriel Sifri, ciudadano de camiseta naranja y discurso chueco, plantado cual estatua en las afueras del palacio municipal de Tulum. En un “plantón” permanente más digno de una obra de ficción que de una movilización social seria, reparte panfletos con faltas de ortografía dignas de antología, pidiendo la remoción del presidente municipal Diego Castañón Trejo.
Y todo esto bajo la bandera de una encuesta casera al estilo de “la kermés de la democracia”, donde quien reparte también decide el resultado.
Pero si el ataque externo es grotesco, el interno es traición. Desde las entrañas del propio ayuntamiento, otro de los brazos operativos de Portilla mueve los hilos: David Ortiz Mena, sedicente hotelero y oportunista de tiempo completo.
Su papel es más fino, más peligroso y más hipócrita: juega a ser aliado del desarrollo turístico mientras mina la estabilidad institucional desde la Dirección de Turismo, donde ya ha colocado a su gente para operar en la sombra.
Ortiz Mena no es nuevo en eso de colgarse de los cargos.
Controla la Asociación de Hoteles de Tulum como si fuera su empresa familiar, sin rendir cuentas a los agremiados y utilizando dicha estructura para imponer cobros indebidos en Akumal, donde los pobladores ya se han levantado en protesta contra su afán de privatizar playas y acaparar espacios públicos.
Porque eso es lo suyo: convertir lo común en negocio y usar las instituciones como trampolín político.
Recordemos que este personaje presume lazos con la 4T a través de su prima, Josefa González Blanco, exsecretaria de Semarnat y actual embajadora. Aunque ella jura que en la mesa familiar no se habla de política, él actúa como si tuviera línea directa con Palacio Nacional.
Lo irónico es que mientras se vende como operador de la transformación, en la práctica conspira contra el gobierno local y federal, apostando contra el Parque del Jaguar y tratando de frenar los proyectos que realmente buscan beneficiar a la comunidad.
La dupla Portilla-Ortiz Mena quiere repetir el modelo Akumal en la costa de Tulum: privatizar accesos, imponer cuotas, controlar espacios públicos. Lo hacen disfrazados de defensores del turismo, cuando en realidad sólo buscan un botín político que no obtuvieron en las urnas.
Incluso hasta para jugarle al político Ortiz Mena amagaba con ir a hacerle al tío lolo como candidato de Movimiento Ciudadano, con su amigo Portilla, por la diputación federal, en uno de los distritos federales que obviamente perdió en 2024, como todo lo que jugó; sin embargo, queriéndose hacer el interesante desistió, cuando sabía que no tenía posibilidad alguna y que mejor seguía jugandole al empresario y al representante turístico de sus mil asociaciones que se crea para sentirse líder de algo.
El enemigo está en casa, y Diego Castañón lo sabe. La pregunta es: ¿seguirá tolerando a quienes apuestan a su caída desde su propia administración?
Mientras tanto, los ciudadanos ya eligieron y dejaron claro que ni Portilla, ni Sifri, ni Ortiz Mena son opción. Pero el trío del rechazo insiste en regresar por la puerta trasera lo que la democracia les negó por la principal.
Bien dicen que “Cuando la perra es de casa… no ladra, traiciona.”
Curva peligrosa…
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Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.
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