* En dos años de la actual administración estatal, se han hecho más avances que en décadas pasadas y, aun así, las quejas y el descontento prevalecen
*La gobernadora Mara Lezama Espinosa ha dado un paso firme hacia la autonomía energética de Quintana Roo
Por Joaquín Quiroz Cervantes
Durante años, Chetumal ha sido una ciudad olvidada, una sombra de lo que debería ser una capital vibrante. Catalogada como una “ciudad fantasma,” se convirtió en una fábrica y recicladora de burócratas, donde la máxima aspiración de los capitalinos era integrarse a la estructura gubernamental. Usados y olvidados, los habitantes de Chetumal se encontraron atrapados en un ciclo de promesas incumplidas y abandono.
Roberto Borge, durante su mandato, intentó una reingeniería administrativa que buscaba depurar a los burócratas ineficaces. La realidad era cruda: plazas ocupadas por personas que no justificaban su salario y otros más que trabajaban el doble para cubrir la ineficiencia de sus compañeros.
Esta reingeniería no pasó desapercibida y los capitalinos, heridos en su orgullo, apostaron sus esperanzas en Carlos Joaquín. Sin embargo, la desilusión no tardó en llegar. Carlos Joaquín, lejos de revertir la situación, perpetuó el olvido. Ninguna obra emblemática, ningún beneficio tangible llegó a los capitalinos durante su administración.
La llegada de foráneos, especialmente de Puebla, desplazó a muchos chetumaleños, alimentando un resentimiento que se tradujo en un voto de castigo contra el PRI, y después con el PAN y el PRD, el partido que alguna vez les benefició y que con Joaquín les había traicionado.
Luis Torres Llanes, el edil que prometía cambios, pasó sin pena ni gloria. Su administración fue tan intrascendente que ni siquiera completó su mandato, abandonando la alcaldía en busca de una diputación federal que perdió estrepitosamente.
Con la llegada de la cuarta transformación y, en especial, durante este sexenio, Chetumal comenzó a ver un resurgir. Se le devolvió su estatus de zona libre, se están construyendo nuevas instalaciones para la Expofer, parques, y una estación del Tren Maya. A pesar de estos avances, las quejas persisten y los votos en contra de Morena y la 4T siguen siendo numerosos.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué es lo que realmente quiere Chetumal? En dos años de la actual administración estatal, se han hecho más avances que en décadas pasadas y, aun así, las quejas y el descontento prevalecen. Tal vez, la respuesta no radica en las obras o beneficios tangibles, sino en una necesidad más profunda de ser escuchados, valorados y respetados, lo cual se ha hecho en este quinquenio y, aun así, hay quejas.
Chetumal, con su historia de olvido y abandono, hoy que es atendido pareciera, también, que les molesta; gobernantes como Mara Lezama han escuchado no solo las demandas explícitas, sino también las necesidades implícitas de una ciudad donde los hechos están a la vista, Tren Maya, obras de gran calado y atención, y aun así la queja sigue siendo la constante.
Por vez primera, en años, se le toma en cuenta a Chetumal, se le implementan programas como el de Barrios Mágicos, una gran parte de su población es beneficiaria de apoyos sociales federales y estatales, aun así, hay inconformidad, ni cuando más abandonados estaban tan indignados como en el presente ¿Qué es entonces lo que quieren en Chetumal?
La gobernadora Mara Lezama y el futuro energético de Quintana Roo
En un movimiento que algunos podrían interpretar como un golpe maestro de política económica, la gobernadora Mara Lezama Espinosa ha dado un paso firme hacia la autonomía energética de Quintana Roo, al reunirse con Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex.
La propuesta de establecer terminales locales de almacenamiento de combustibles en el norte y sur del estado promete no solo asegurar un suministro energético confiable, sino también reducir los costos de los combustibles y fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias en una región cuyo crecimiento poblacional e industrial no muestra señales de desaceleración.
La economía de Quintana Roo, famosa por su dinamismo turístico, sufre actualmente el impacto de los altos precios de las gasolinas. Este fenómeno se debe, principalmente, a los costos asociados al transporte de combustibles, desde el puerto de Progreso y el estado de Campeche. La falta de infraestructura local adecuada para el almacenamiento de combustibles ha dejado al estado en una posición de vulnerabilidad, limitando su autonomía energética y, por ende, su competitividad económica.
La propuesta de Lezama de construir nuevas instalaciones estratégicamente ubicadas para la recepción y distribución eficiente y segura de combustibles beneficiaría al sector turístico, además, apoyaría el crecimiento proyectado. Este crecimiento incluye el desarrollo del nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum y el aumento en el tráfico del Aeropuerto Internacional de Cancún, ambos elementos cruciales para el continuo desarrollo económico de la región.
Durante la reunión, se acordó la formación de equipos de trabajo de Pemex que visitarán Quintana Roo para comenzar con la planificación de estas infraestructuras clave. Además, la reapertura de una gasolinería en Kantunilkin, pendiente de autorización por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), mejorará el acceso al combustible en la zona norte del estado, una medida que sin duda será bien recibida por los habitantes y empresarios locales.
La iniciativa liderada por Mara Lezama representa un avance significativo hacia la autonomía energética y la competitividad de Quintana Roo, ya que responder a las necesidades crecientes con soluciones innovadoras y estratégicas en una región en constante expansión, no solo es deseable sino imprescindible.
Así, mientras los equipos de Pemex comienzan a trazar los planes y las comunidades esperan con ansias la materialización de estas promesas, queda claro que el futuro energético de Quintana Roo podría estar a punto de experimentar una transformación radical. Sin duda, estas medidas se traducirán en beneficios tangibles para la población y en un impulso decisivo para la economía estatal, con una visión de futuro encabeza por Mara Lezama.
Curva peligrosa…
La llegada del gas natural a Quintana Roo, específicamente a Playa del Carmen y Cancún, traerá consigo una serie de beneficios a corto plazo que tendrán un impacto significativo en la economía y calidad de vida de los habitantes de la región. En primer lugar, se espera una reducción inmediata en los costos energéticos tanto para los hogares como para las empresas, lo que aumentará el poder adquisitivo de las familias y mejorará la competitividad de los negocios locales.
Además, el gas natural es una fuente de energía más limpia en comparación con otros combustibles fósiles, lo que contribuirá a la reducción de emisiones de carbono y mejorará la calidad del aire en estas ciudades turísticas, beneficiando tanto a residentes como a visitantes.
Otro beneficio inmediato será la creación de empleos relacionados con la instalación y mantenimiento de la infraestructura necesaria para la distribución del gas natural, generando oportunidades laborales para los locales y dinamizando la economía regional.
Finalmente, el uso del gas natural puede incentivar la inversión en nuevas industrias y servicios que requieran una fuente de energía eficiente y económica, promoviendo el desarrollo económico sostenido y diversificado en Playa del Carmen y Cancún.
Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.
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