Por Joaquín Quiroz
Mientras el panorama político de Quintana Roo se va delineando para el futuro, se empiezan a perfilar las figuras que darán forma a las próximas candidaturas al Senado de la República. En este escenario, dos nombres resaltan por su lealtad y cercanía a la jefa política de la entidad: Eugenio Segura “Gino” y Anahí González.
Esta fórmula fresca y dinámica, compuesta por dos talentos maristas, se ha forjado sobre la base de resultados concretos, marcando una diferencia significativa con respecto a la gestión de sus predecesores. Mara Lezama, distinguiéndose de su antecesor, ha sabido crear un grupo político sólido y prometedor, poniendo sus esperanzas en esta dupla para representar a Quintana Roo en el ámbito nacional.
Anahí González, una marista auténtica y fundadora de MORENA, ha demostrado su capacidad y compromiso desde diversos frentes: como regidora de Benito Juárez, líder estatal del partido, y como diputada federal, donde obtuvo una votación histórica en 2021.
Su labor legislativa ha superado ampliamente a sus colegas, tanto de su partido como de la oposición, destacando especialmente por su trabajo en favor de la Zona Maya y las comunidades indígenas.
A pesar de las críticas y descalificaciones, en gran parte motivadas por prejuicios y xenofobia, Anahí ha demostrado ser una legisladora eficaz y comprometida. Su trayectoria habla por sí sola, dejando en claro que sus gestiones han sido sin precedentes, especialmente en comparación con sus predecesores de Chetumal.
Las voces agoreras que desde que incursionó en la expedición de ir al Sur de Quintana Roo donde arrasó, y dónde dejó callados a varios que por xenófobos la descalificaban, demostrando ser más productiva que cualquiera de los chetumaleños que vegetaron en San Lázaro y que la antecedieron.
Hoy la cuestionan, siendo que su trabajo por la Zona Maya y gestiones para con la población indígena no tiene precedente, en dicha fórmula seguramente estará yendo junto algún personaje como Silvia Dzul para nuevamente callar bocas y hacer un tándem incluyente hacía la cámara lata.
Llama muchísimo la atención que ahora resulta que con lupa se quiere enjuiciar a Anahí cuando lo que ha dado son resultados y trabajo, parecieran más ocupados algunos ardidos quintanarroenses en descalificar por descalificar, demasiado estrictos contra la joven diputada federal, cuando han pasado decenas de representantes populares que han dado la espalda a la gente, con todo y sus apellidos mayas y sus orígenes étnicos sino pregunten al doctor Pech (Garrapata) ¿qué hizo por sus hermanos mayas y por los indígenas como senador? Para que vean mis cinco lectores que el origen o apellido no es sinónimo de atención y trabajo por los grupos étnicos.
Por otro lado, “Gino” Segura ha mostrado su habilidad y eficiencia desde el momento en que se unió al equipo de Mara Lezama, primero como parte de su administración en Benito Juárez y luego en SEFIPLAN.
Heredando una situación financiera desastrosa, Gino no solo limpió el “cochinero” dejado por administraciones anteriores, sino que también logró sanear las finanzas de la dependencia, demostrando su valía y ganándose el apoyo para su candidatura al Senado.
Sin embargo, el éxito de Anahí y Gino no ha estado exento de envidia y oposición, tanto dentro del propio gabinete como entre los detractores del marismo. A pesar de esto, su trabajo sólido y sus logros indiscutibles los posicionan como los candidatos ideales para darle a Quintana Roo la representación que merece en el Senado, una posición que hasta ahora ha sido poco menos que intrascendente bajo la gestión de figuras como Pech Varguez y Martínez Simón.
Mientras algunos políticos de la región han decepcionado, Anahí González y Eugenio Segura representan una nueva ola de liderazgo fresco, joven y prometedor, libre de escándalos y con un historial limpio. Son ellos quienes, sin duda, llevarán el estandarte de Quintana Roo al Senado, marcando una nueva era en la política del estado.
“Xóchitl Gálvez en Tierra de Nadie: El Desafío del PRI-PAN-PRD en Quintana Roo”
La reciente visita de Xóchitl Gálvez a Playa del Carmen, último reducto panista en Quintana Roo, deja en evidencia la compleja situación que enfrenta la alianza PRI-PAN-PRD en este crucial estado.
Gálvez, quien se perfila como futura candidata presidencial de esta coalición, enfrenta un panorama desalentador en Quintana Roo, un territorio políticamente frío y hostil a sus aspiraciones.
El mitin de Gálvez en Playa del Carmen fue una clara muestra de la difícil situación del PRI-PAN-PRD en el estado. Lejos de ser un evento concurrido y vibrante, lo que se vio fue un acopio de figuras desgastadas y perdedoras, un grupo de “xochilovers” que parecen no entender la dinámica política actual.
Entre los asistentes, figuras como Leslie Angelina Hendrick Rubio, Pedro Joaquín “El Princeso” Debouis, Laura Lynn Fernández Piña, Elda Ayuso Achach, Manuel Valencia Cardín, y Lorenzo Martínez Arcila, todos con un historial de derrotas y fracasos electorales, buscando desesperadamente una nueva oportunidad para lanzarse a contiendas en las que, históricamente, han fracasado.
Esta reunión de perdedores recurrentes en Quintana Roo ilustra el grave problema que enfrenta la alianza PRI-PAN-PRD: la falta de liderazgos nuevos y efectivos. La excepción parece ser Lili Campos Miranda en Solidaridad, cuya popularidad no se debe tanto a los partidos que la respaldan, sino a su propio mérito y trabajo.
El escenario para Xóchitl Gálvez y su alianza en Quintana Roo es desolador. A excepción de Lili Campos, no hay figuras en el PRI-PAN-PRD que puedan garantizar un triunfo en los cuatro distritos electorales, en el Senado con Mayuli Martínez repitiendo, o en las demás presidencias municipales. Incluso el incipiente Movimiento Ciudadano (MC) parece tener hoy más posibilidades que el desgastado PRI-PAN-PRD.
La situación actual es el resultado de una serie de errores estratégicos y de liderazgo dentro de la coalición. La alianza, alguna vez dominante en Quintana Roo, ha sido relegada a un papel secundario, víctima de sus propias decisiones y de la astuta estrategia de otros actores políticos.
La visita de Xóchitl Gálvez a Quintana Roo más que una muestra de fuerza, ha sido un claro indicio de la crisis interna y de representatividad que enfrenta el PRI-PAN-PRD en el estado.
Con un panorama tan adverso, la alianza se enfrenta a un desafío monumental para recuperar su relevancia en un territorio que, en tiempos recientes, parece haberles dado la espalda.
CURVA PELIGROSA…
La llegada del gas natural a Playa del Carmen y Cancún, en Quintana Roo, representa un hito significativo en términos de desarrollo económico y sostenibilidad ambiental para la región.
Este recurso energético, conocido por su eficiencia y menor impacto ambiental en comparación con otros combustibles fósiles, promete transformar la matriz energética de estas ciudades turísticas.
Su implementación no solo augura una reducción en los costos de energía para hogares y negocios, especialmente cruciales para la vibrante industria hotelera y de servicios, sino que también implica una notable disminución en la emisión de gases contaminantes.
Esto último es particularmente relevante en un área donde la preservación del medio ambiente y los recursos naturales es esencial para el mantenimiento del turismo, el pilar de la economía local.
Así, el gas natural en Playa del Carmen y Cancún se perfila como un catalizador para el crecimiento económico sostenible, alineado con las necesidades de un sector turístico cada vez más consciente del medio ambiente y la sustentabilidad.