Mayuli Latifa Martínez Simón: la sombra de la intrascendencia en el Senado

*En política, la longevidad en el poder no siempre es sinónimo de mérito ni de relevancia.

Por Joaquín Quiroz Cervantes

Ejemplo claro de ello es la senadora panista Mayuli Latifa Martínez Simón, quien ha hecho del “estar” su único distintivo, ocupando cargos más por la suerte del sistema que por el respaldo popular o la eficacia en sus funciones. Su carrera, marcada por el oportunismo, la convierte en un símbolo de la decadencia política que aqueja a muchos representantes de nuestro país.

Mayuli es un caso paradigmático de lo que significa ganar perdiendo. Su trayectoria comenzó en Othón P. Blanco como regidora plurinominal, un puesto que, lejos de ser un trampolín para proyectos significativos, le sirvió de antesala para ingresar al Congreso local en 2016. Eso sí, impulsada no por su carisma ni propuestas, sino por el llamado “efecto Chespirito”, un fenómeno coyuntural que arrastró a candidatos del PAN-PRD al poder. En la XV Legislatura local, su desempeño fue tan intrascendente que difícilmente alguien puede señalar un legado, un proyecto o incluso un debate digno de recordar.

Posteriormente, en 2018, la política de circunstancias volvió a beneficiarla. Como primera en la fórmula para el Senado, Mayuli perdió, pero gracias al entramado electoral accedió a un escaño por la vía de representación proporcional. Desde entonces, su paso por la Cámara Alta ha sido un monumento a la mediocridad: sin iniciativas de peso, sin puntos de acuerdo significativos y, sobre todo, sin un impacto tangible para Quintana Roo. Su desempeño fue tan gris que ni siquiera dentro de su partido logró consolidar una figura relevante.

Ahora, en su segundo periodo en el Senado, nuevamente como producto de una derrota maquillada por el sistema electoral, Mayuli continúa vegetando en su escaño. Mientras tanto, la realidad de Quintana Roo exige soluciones urgentes en temas fiscales, turísticos y de seguridad, áreas donde otros legisladores de la entidad han intentado tender puentes y buscar soluciones.

En contraste, Mayuli parece más interesada en lanzar críticas vacías contra Morena y la 4T, haciendo de las sesiones legislativas su escenario para discursos demagógicos que no van más allá de los cinco minutos de reflector que ocasionalmente obtiene.

Resulta paradójico que alguien tan alejada del espíritu de servicio público critique los esfuerzos de quienes están gestionando alternativas, como los senadores Eugenio Segura y Anahí González, quienes buscan una armonización fiscal que no afecte al estado, en el tema del impuesto a las navieras.

En lugar de sumar esfuerzos o aportar propuestas concretas, Mayuli prefiere el ataque fácil y la queja superficial, demostrando que el populismo no es exclusivo de un partido o ideología.

La carrera de Mayuli Latifa Martínez Simón es un espejo de las fallas estructurales del sistema político mexicano. Es el resultado de una democracia que, en ocasiones, premia la mediocridad y permite que el erario sea el sustento de quienes, más que servir, se sirven del sistema. Si algo queda claro es que su presencia en el Senado, lejos de ser un aporte, es un recordatorio constante de la necesidad de reformar y exigir más de quienes ostentan cargos públicos.

Al final, Mayuli no solo es una carga para Quintana Roo, sino para su partido, el PAN, que con figuras como ella profundiza su crisis de representación y credibilidad. Más que sumar, resta. Más que representar, ocupa espacio. Una legisladora de ocasión que seguirá pasando desapercibida por la historia, salvo como ejemplo de lo que nunca debe ser un político en una democracia funcional.

Un paso hacia el sindicalismo moderno en Quintana Roo

En un evento cargado de simbolismo político y laboral, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, acompañó al líder nacional de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces Barba, en la toma de protesta del Comité Directivo Estatal de la confederación, encabezado por Juvenal Reyes Marrufo.

Este acto no solo es una muestra de unidad entre los diversos actores políticos y sindicales, sino también un reflejo de cómo el sindicalismo moderno busca reivindicar su papel en la transformación del país.

La presencia de Mara Lezama en este evento no es fortuita. Como primera gobernadora de Quintana Roo, su liderazgo ha representado un cambio de paradigma en la política estatal, con un enfoque en la inclusión y el desarrollo equitativo.

Su discurso, centrado en la relevancia de los trabajadores para la economía turística y las grandes obras federales como el Tren Maya y el Puente de la Laguna Nichupté, subraya su compromiso con un modelo de desarrollo que busca beneficiar a la base trabajadora.

Por su parte, Pedro Haces, con su estilo directo y poco convencional, no escatimó en elogios hacia la gobernadora, reconociendo su capacidad de liderazgo. Este respaldo público también deja entrever la sintonía política entre ambos líderes, algo que podría tener implicaciones significativas en el panorama político y laboral del estado.

Juvenal Reyes Marrufo, como nuevo dirigente estatal de la CATEM, tiene ante sí un desafío importante: consolidar el sindicalismo moderno en Quintana Roo. En su discurso, destacó la necesidad de dejar atrás las prácticas sindicales añejas, apostando por un modelo basado en la confianza, lealtad y servicio. Este enfoque, si bien ambicioso, será crucial para lograr que la CATEM se posicione como una fuerza transformadora en el estado.

Este evento no solo marcó el inicio de una nueva etapa para la CATEM en Quintana Roo, sino también para el sindicalismo en general. Con actores clave como Mara Lezama y Pedro Haces impulsando una agenda de modernización, los trabajadores de Quintana Roo podrían estar frente a una oportunidad histórica para mejorar sus condiciones laborales y participar activamente en el desarrollo del estado. 

Gino Segura y la apuesta por un turismo transformador

Con la instalación de la Comisión de Turismo del Senado de la República, encabezada por el senador Eugenio “Gino” Segura, se encienden las luces de una nueva etapa para uno de los sectores más estratégicos de México: el turismo. El evento, que reunió a legisladores y representantes clave del ramo, no solo marcó el inicio de los trabajos legislativos de la comisión, sino que también dejó en claro un mensaje de transformación y compromiso hacia un modelo turístico más inclusivo, sostenible y equitativo.

El discurso del senador Segura no fue una retórica vacía; su mención de cifras contundentes sobre la derrama económica en Quintana Roo, que superó los 21,000 millones de dólares en 2023, y el arribo de más de 21 millones de visitantes, sirve como un recordatorio del peso que tiene este sector en la economía nacional.

Con destinos como Cancún y la Riviera Maya consolidándose entre los más importantes del mundo, la urgencia de establecer políticas que fortalezcan la conectividad, infraestructura e inversión privada no podría ser más evidente.

El liderazgo de Segura busca ser punta de lanza para un turismo que no solo sume números, sino que redistribuya beneficios. La referencia a las políticas impulsadas por Claudia Sheinbaum y la gobernadora Mara Lezama deja entrever la intención de alinear esfuerzos entre los diferentes niveles de gobierno para maximizar los beneficios del sector.

Estas políticas no solo abarcan la justicia económica con salarios más altos y empleos dignos, sino también un compromiso por la sostenibilidad, una de las grandes demandas del turismo contemporáneo.

El senador Gino Segura tiene claro el desafío: transformar el turismo en un pilar de desarrollo que beneficie no solo a los grandes inversionistas, sino también a las comunidades locales, los trabajadores y las futuras generaciones. Los ojos estarán puestos en esta comisión, que tiene la oportunidad histórica de marcar un antes y un después en el modelo turístico de México. El tiempo dirá si este ambicioso compromiso se traduce en resultados palpables o si queda atrapado en las buenas intenciones.

Y recuerden… esto es sólo para informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, X, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten, nos leemos pronto, Dios mediante, pero que sea XLaLibre.

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