Por: Maribel Torres Martín
La gobernadora Mara Lezama ha sido firme en las acciones para la prevención del dengue a través de la instrucción a la Secretaría de Salud para que se lleven al cabo operativos en todos los municipios para controlar la reproducción de este mosco.
Entre sus principales acciones, la SESA intensificó operativos de control larvario y nebulización en panteones y centros religiosos previo al Día de Muertos para evitar la reproducción de los moscos transmisores del dengue, zika y chikungunya y así proteger a las personas que en estas fechas acuden a dichos lugares.
Estos operativos se sumaron a los trabajos en colonias, edificios y otras áreas en todos los municipios del estado.
Y es que Quintana Roo es zona endémica de dengue desde que esta enfermedad se presentó en el país y en el Caribe a mediados de 1800. Según datos históricos entre 1941 y 1946 se registró la primera epidemia en México y el Caribe. En 1963 México recibió el certificado de erradicación del Aedes aegypti (mosco transmisor del dengue), pero cuatro años más tarde el dengue no sólo resurgió, sino que mantiene una transmisión sostenida desde 1984 hasta la fecha.
El cambio climático por el calentamiento global y la urbanización han tenido un fuerte impacto en el incremento de casos de dengue, no solo en México, sino en todos los países y, en Quintana Roo se le suma la movilidad de personas de diferentes ciudades y países por el éxito turístico que distingue nuestro estado.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en 2023, los países de América han experimentado un aumento significativo en los casos de dengue. Hasta el momento se han registrado más de 3 millones de nuevas infecciones.
Los esfuerzos que las autoridades de salud hacen en Quintana Roo son muchas, a través del personal de epidemiología de la Secretaría de Salud (SESA) para el control del vector, sin embargo, la participación de la comunidad es fundamental para su éxito, especialmente en la eliminación o limpieza de posibles criaderos. Por ejemplo, los neumáticos viejos y en desuso ofrecen sombra y un espacio oscuro preferido para que los mosquitos Aedes depositen sus huevos, los cuales pueden resistir la sequía y desarrollarse solo cuando encuentran agua muchos meses después.
Nos leemos en la siguiente columna.
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