CAMPO MINADO.
Por Francisco Espinosa
Excelentes días amables lectores de este espacio denominado Campo Minado en el que convergen diversas plumas que no necesariamente compartimos el mismo punto de vista y en eso, definitivamente, quien gana es el lector. Gracias al estimado amigo Joaquín Quiroz por la invitación y dicho este preámbulo comenzamos.
El pasado proceso electoral del 5 de junio más allá de los propios ganadores y perdedores dejó a un grupo de personas, que de entrada están ligados con los perdedores, pero con un sello propio, con una marca imaginaria en la frente y esto es consecuencia de una mala decisión que ellas mismas tomaron: estamos hablando de los quemados, sí quienes en pleno proceso electoral saltaron de un barco a otro, se hicieron notar en público con una candidata que perdió, traicionando así a su gente.
En este grupo también están los ex colaboradores que en el pasado estaban del lado de la candidata que terminaría ganando la elección gubernamental pero que motivados por un canto de las sirenas se fueron con la aspirante de enfrente y no sólo eso, en redes sociales se dedicaron a denostar, descalificar lo que antes respaldaban y aunque desde el 6 de junio se hayan dedicado a borrar todo, la gente los ubica perfectamente.
Otra vertiente de los quemados y no menos importante que las anteriores, incluso podría ser de mayor realce por la investidura, es la de las autoridades municipales y aquí, sin duda alguna, todos en Quintana Roo sabemos que Lili Campos se equivocó rotundamente al apoyar con todo a Laura Fernández, incluso hay quienes dicen que de su propia vocería presuntamente salió la orden para atacar con todo a Mara Lezama, incluso con viajes patrocinados a Cancún para hacer transmisiones en vivo y ponerle cuánto adjetivo se le ocurría a la candidata de la 4T.
Si quieren nombres de los quemados ahí les van algunos. Eduardo Martínez Arcila, el hombre más nervioso dentro de la XVI Legislatura que hoy ya no sabe qué hacer para que Mara Lezama lo volteé a ver, luego de que en el Congreso del Estado ha dejado más pendientes sin explicar que resultados.
Cecilia Loría fue desechada por Morena y en vez de seguir con la campaña de su candidato, Nivardo Mena, terminó levantándole la mano a Laura Fernández días antes del cierre de campaña, en un evento en el que también concurrió la ex candidata a diputada local del PRI por el Distrito 7, Gladys Burgos. Ese evento más que un acto de campaña parecía la escena del Titanic donde el hundimiento ya era inminente, pero algunos estaban en pie con música de violín tratando de crear un escenario diferente ante la catástrofe que estaba por llegar.
El ex director del Instituto de Cultura y las Artes en Benito Juárez, Hugo Álvarez, es otro personaje que pasó de ser colaborador de Mara Lezama a ser parte del equipo de Laura y, más allá, cuestionar, en redes sociales a la ex presidenta municipal que durante los primeros 3 años de su gobierno siempre le brindó todo el apoyo a pesar de múltiples quejas internas, lo que incluso pudo llevarla a tomar la decisión de no darle continuidad.
Así como ellos hay otros para anexar en la lista, pero eso ya será en otra entrega.
Agradezco de nuevo la invitación a ser parte de este grupo de columnistas. Nos leemos pronto y les comparto mis redes sociales @espinosapaco en Twitter y paco_espinosa en Instagram.
LA QUIEBRA POLÍTICA DE LOS RESIGNADOS CAPITALINOS
Por Javier Chávez Ataxca
La concentración del poder político en el norte del estado ha dejado a los chetumaleños en la orfandad y ante un escenario con enormes nubarrones, porque la tendencia apunta al mayor fortalecimiento del eje formado por Cancún, Playa del Carmen y Tulum, cuyas figuras políticas dominan la escena y han dejado en las gradas a los de una capital que disfrutó su época dorada por varias décadas, hasta que el futuro los alcanzó para condenarlos a ser espectadores y diligencieros de los norteños.
Cuando Lili Campos ceda en 2024 la presidencia municipal de Solidaridad al Verde Ecologista o a Morena habrá culminado el reacomodo de fuerzas partidistas en los frentes más estratégicos del estado. Pero también caerán Isla Mujeres –cuya alcaldesa panista Atenea Gómez Ricalde podría saltar al Verde o Morena– y el sureño Bacalar, donde gobierna el rupestre José Alfredo Contreras Méndez, ‘El Chepe’.
Con la victoria contundente de la cancunense Anahí González Hernández, quien ganó en 2021 la diputación federal por el segundo distrito, con cabecera en Chetumal, el sur perdió un importante espacio de representación y puede darse por perdido en definitiva con la incorporación de Tulum al segundo distrito, liderando a los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
El triunfo aplastante de Anahí habría sido más reñido o incluso evitado con una clase política unificada y aclamada, pero nadie extraña a nuestros diputados federales que navegaron en las aguas de la mediocridad y la subordinación, acatando la línea partidista lanzada por el presidente y su gobernador. Notable el período de Víctor Alcérreca Sánchez e incluso el del relevista Luis García Silva, quien ocupó la curul que despreció Rosario Ortiz Yeladaqui para ser Oficial Mayor en el gobierno de Roberto Borge.
MARA LEZAMA TEJE SU GOBERNABILIDAD.
Por Anwar Moguel
Con sumo detalle y cuidando de cada una de las áreas que influyen en el ejercicio del poder, la gobernadora electa Mara Lezama Espinoza está aprovechando al máximo este período de transición para garantizar el inicio de su administración con plena gobernabilidad, generando los necesarios equilibrios entre poderes, organismos y grupos políticos para evitar cualquier contratiempo tempranero.
La próxima mandataria quintanarroense se define como una trabajadora compulsiva, obsesiva por obtener resultados, y así lo ha demostrado en estas semanas tras la campaña donde no se tomó ni un tiempo para relajarse, ya que de inmediato arrancó con su gira de agradecimiento y posteriormente ha mantenido una agenda muy ajetreada con la finalidad de tejer los acuerdos y negociaciones para un exitoso arranque de su gobierno.
Los asuntos más urgentes y que le consumen la mayor parte del tiempo es el análisis de los perfiles que integrarán, en primera instancia, el equipo de transición, y en su momento el gabinete que la acompañará en la etapa inicial de su gobierno. Esta tarea es más complicada de lo que se podría pensar, ya que en el reparto de posiciones se tiene que contemplar además de las capacidades, el género y el cumplimiento de compromisos a grupos políticos.
Pero Mara sabe que el cumplir con el pago de facturas electorales no implica el sacrificio de áreas fundamentales de gobierno, por lo que las personas de las que se rodeará tienen que cumplir con los requisitos mínimos de honestidad y eficiencia.
Además de la definición del gabinete, la gobernadora electa también opera en los poderes Legislativo y Judicial, donde habrá cambio de mando en septiembre y agosto, respectivamente.
Con ese fin, se reunió en privado y con la presencia del actual gobernador, Carlos Joaquín González, con todos los magistrados del Poder Judicial en un encuentro en el que seguramente se dictaron los lineamientos a seguir para la próxima elección del presidente del Tribunal, a celebrarse en las primeras semanas de agosto.
Mientras tanto, sus operadores de más confianza están celebrando reuniones en los 11 municipios con agrupaciones empresariales, civiles y políticas para ir generando alianzas que fortalezcan el arranque del gobierno estatal de la 4T. Por ejemplo, este fin de semana estuvo en la capital con una agenda bastante llena Julio Durán, uno de los hombres más cercanos a Mara Lezama y de su mayor confianza.
La estrategia es clara: planchar todo, sin dejar ningún cabo suelto, para que al asumir el poder el próximo 25 de septiembre la gobernadora llegue con viento a favor para iniciar con toda la fuerza su gobierno.
TRANSICIÓN; CARLOS JOAQUÍN Y MARA, MÁS QUE CONTINUIDAD O CAMBIO, ALTERNANCIA DEMOCRÁTICA.
Por Indhira Carrillo
Una transición democrática se empieza a vislumbrar en Quintana Roo. Desde el 3 de julio, casi un mes después de la elección, el octavo gobernador Carlos Joaquín y la novena gobernadora Mara Lezama realizan agenda pública conjunta.
En la alternancia democrática eso es posible, y hasta conveniente, porque si le va bien a la gobernadora, le va bien a Quintana Roo, tropicalizando la expresión de un ex presidente priista en la primera transición democrática en México hace más de dos décadas.
¿Es un signo de colaboración de los nuevos tiempos o tiene tintes de complicidades? ¿Es criticable? ¿Los morenos radicales rasgan sus vestiduras? ¿O los panistas conservadores se oponen? ¿La ciudadanía lo ve mal, como dicen algunos comunicólogos?
Los quintanarroenses deben recordar 2016 y entender que los cambios convulsos solo traen consigo desestabilización, y en un escenario así todos perdemos: el gobierno que llega pierde tiempo y aliados al perder de vista que lo que importa es el futuro, el equipo saliente se lleva su know how, mientras las venganzas los hunden en el desprestigio y la entidad da un traspié.
Desde la elección del 5 de junio, transcurrió casi un mes sin que hubiera un acto público conjunto entre Carlos Joaquín y Mara Lezama. Algunos vieron en ello un distanciamiento, real o mediático. Que no se habían tomado la foto, que no se habían dado la mano, que la felicitación había sido muy escueta, que mejor así para no contaminar el perfil morenista de quien llega y un largo etcétera de dimes y diretes.
Pero la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el 3 de julio los reunió, podría tomarse como un mensaje contundente de que los acuerdos más firmes se toman en lo más alto del poder y que el verdadero conductor de la sucesión en Quintana Roo, el garante de la construcción de la llegada de Morena y Mara a gubernatura y de una transición tersa para Carlos Joaquín es el mismísimo AMLO.
El siguiente evento donde coincidieron el gobernador saliente y la gobernadora entrante fue con los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, reunión por demás clave que envía un mensaje político claro de unidad hacia el futuro, al estar tan cerca la elección del nuevo presidente de ese Poder Judicial.
El inicio de la segunda semana de julio nos muestra a Carlos Joaquín y Mara Lezama en España garantizando a los inversores hoteleros internacional la continuidad en sus proyectos de desarrollo en Quintana Roo, transmitirles certidumbre y estabilidad ante el inminente cambio de gobierno.
En la alternancia democrática eso es posible y no debería ser motivo de crítica, aunque la procedencia sea del PAN-PRD o de MORENA, porque lo que se afianza es el futuro económico de Quintana Roo en un contexto global por demás inestable y convulso.
Los datos disponibles hasta ahora sugieren que hoy existe más que continuidad o cambio, hay alternancia democrática, con la bendición del presidente, que se da con toda transparencia, sin acuerdos en las sombras, en forma abierta y pública y esto podría ser lo mejor para Quintana Roo ante los retos que el nuevo gobierno tendrá enfrente, en contraste con una situación compleja y desafiante si hubiera rompimiento.
MIENTRAS QUE BUSCAN CONVERTIR EN UN CAOS SUCESIÓN, MARA TRABAJA DESDE YA 24/7 POR LA ENTIDAD.
Por Joaquín Quiroz.
Mientras vemos que están varios deshojando la margarita, con el santo de cabeza y apostando a todo para ser parte del futuro gabinete de la gobernadora electa Mara Lezama, pronosticando todo, viendo moros con tranchetes, jugándole a los gurús visionarios, y descalificando a quien esté en el camino sin razón alguna, solo complican el escenario a la autoridad entrante.
Ya que vemos que mientras hay quienes quieren descalificar, grillar y jugarle al censor y perdona vidas, la gobernadora electa está en otra sintonía, construyendo, desde ya viendo opciones de bienestar y beneficio para la entidad, trazando una agenda incluso de carácter internacional para que en los hechos se pueda gobernar con visión de integración y transformación.
Constitucionalmente la entrega-recepción será por ahí pasando el 15 de agosto, y obviamente Mara Lezama ya está tomando nota y decisiones, como lo vendrá haciendo los próximos cinco años, es realmente lamentable que sin aún asumir su encomienda haya quienes están ya cuestionándola y preguntándose sí podrá con el paquete, eso realmente solo habla de la animadversión al proyecto, al que visto está nunca apoyaron.
Así que si algo le sobrará al próximo quinquenio será corazón, impulso y ganas porque a Quintana Roo le vaya muy bien, y eso lo sabe y bien Mara Lezama, quien desde ya está poniendo manos a la obra en su proyecto de gobierno, en el que sola la gente se sumará y se restará, así de sencillo será.
LILI CAMPOS EL GRAN FRAUDE QUE MAL GOBIERNA SOLIDARIDAD.
Su populachero programa social de Lili Campos “Estoy Contigo” un claro ejemplo de la desesperación de la todavía edil de Solidaridad por lograr posicionarse en la mente del ciudadano, ya que sabe que la reelección es solo un sueño guajiro, ya que jugó en contra del proyecto ganador a la gubernatura y la diputación local, por lo que quedó fuera de la jugada política.
Este programa Estoy Contigo es una copia muy malhecha del programa estatal Platícale al Gobernador, la copia barata de Lili en ideas mas no en pesos, ya que se presupuestan miles de pesos para este show que viene haciendo, hace poco lo hizo en Villas del Sol, donde apenas y se “resolvieron” menos del 20% de las peticiones que ahí se hicieron.
Ya que para todo dicen que no y no hay modo, pero eso sí, sus focas aplaudidoras de la edil y su costoso aparato de Comunicación Social que lo que menos hace es comunicar, la quieren presentar como alguien que resuelve y es cercana a la ciudadanía cuando esto es una falacia total, ya que su desconocimiento total de la política y sensibilidad a los temas prioritarios lo hace latente en cada aparición.
MINAS EXPLOSIVAS.
Cuando hay un buen equipo y respaldo en un proyecto se nota, lo cual trasciende y se reconoce, esto sucede en el gobierno de Carlos Joaquín, ya que de acuerdo a datos de medición arrojados por CE Research prestigiosa casa encuestadora y de mediciones, arrojó un estudio hecho con los 32 voceros y voceras gubernamentales de México.
Y calificado en un segundo lugar nacional resultó Fernando Mora Guillén vocero del gobierno de Quintana Roo, esto en un rastreo nacional, ya que el titular de la Coordinación General de Comunicación, además de atender temas de difusión local, nacional e internacional del gobernador Carlos Joaquín es un hábil operador político con importantes conexiones por todo el país y otras latitudes, lo cual se demuestra en estudios como el referido.
Un funcionario con gran experiencia, que ha transformado la comunicación oficial en la entidad, y que en una medición nacional sale calificado como el segundo mejor vocero del país con 74 puntos, solo un punto debajo del primer lugar ocupado por Alán Márquez Becerra vocero de Guanajuato con 75 puntos, por lo que hay vocero de primer nivel en Quintana Roo, lo cual ha trascendido más allá de estas fronteras.