Breves de Xlalibre…. Por Joaquín Quiroz
De pena ajena que ahora resulte haya indignación porque los empleados de confianza en la base burocrática quintanarroense entreguen su renuncia, siempre ha sido así es una cortesía en estos menesteres del servicio público, ahora resulta ser que se asustan y sorprenden peor aún quienes han transitado de sexenio en sexenio, se hacen los que les cae de novedad.
Mal lo realizado hace 6 años por el poco célebre Manuel Alamilla Ceballos, quien pedía se escribieran documentos de puño y letra de los trabajadores de todos los niveles donde se comprometían a ser exclusivos del gobierno del Estado y no realizar otra actividad, o en aquel entonces que le dio por correr a damas embarazadas, o personas con enfermedades crónicas y terminales eso sí era para considerarse inhumano.
Sin embargo, el hecho de que se solicite su renuncia a directores, subdirectores, coordinadores, jefes de área y de oficina es algo que cada administración se hace, y ya será a visto bueno del titular de la dependencia si se ratifica o se prescinde de los servicios de la gente.
Por ello no hay que casarse con los puestos o trabajos gubernamentales, son temporales, y debe entender el servidor público que toda la gente es movible, y aún así quien llega manda, si a los secretarios de gabinete se les mueve, lo mismo a toda la base laboral de gobierno sin importar el nivel o sueldo, así que evitemos actitudes retrogradas y de absurda pertenencia.
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